Restyling de marca: cuando cambiar es un buen negocio

En este artículo precisaremos por qué y cuando se vuelve fundamental para una empresa u organización hacer un restyling de marca.

¿Por qué un restyling de marca?

Es curioso que algunas personas o marcas se resistan a la idea de cambio cuando el darwinismo social ha demostrado que “no es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que responde mejor al cambio”. También podría traer a colación la filosofía de Heráclito e incluso la emblemática canción de Julio Numhauser (todo cambia), pero la verdad es que tú bien sabes a lo que me refiero.

Las tecnologías de la comunicación e información han hecho nuestro mundo aún más cambiante, por eso es fundamental repensar nuestros comportamientos y el diálogo que entablamos con nuestros clientes. Si somos emprendedores, marcas personales o grandes compañías tenemos que adaptarnos a las nuevas tendencias e ir adoptando los nuevos códigos que nuestra comunidad vaya haciendo suyos.

El tiempo también pasa factura a las marcas, a los logos, a las tipografías, a los discursos, a los colores, a las formas, a las ideas. Por eso es imprescindible estar siempre en interacción con el entorno para identificar si nuestra comunicación está a la altura o si hace falta un cambio de look, una modernización, una actualización, un refrescamiento de marca que enganche a las nuevas generaciones.

¿Cuándo un restyling de marca?

A diferencia del rebranding que representa un cambio estructural e interno mucho más profundo por razones de crisis, el restyling representa un cambio cosmético que puede ser sumamente positivo si vemos o prevemos un debilitamiento de marca por razones de imagen. La esencia está bien, pero hace falta rediseñar la marca a nivel estético para generar un nuevo entusiasmo en el público.

Si algún elemento gráfico importante se ve claramente anticuado, no refleja los valores actuales de la empresa o no cumple con el minimalismo imperante se debe considerar una renovación de este tipo. Si estamos en constante interacción con los clientes sabremos cuáles son las tendencias, las emociones, las estrategias y la conciencia común en torno a nuestra imagen y podremos ir con los tiempos.

Todos quisiéramos lograr algo que dure para siempre, pero la realidad es que un logo no suele durar más de diez años antes de quedarse rezagado. Una marca que no mueves en el momento oportuno es una marca que podría no moverse nunca más, aunque llegases a desearlo en un futuro próximo. Por eso es tan importante el restyling de marca, porque cambiar puede ser el negocio de tu vida.